Informa Alonso López Par Caravaca Deportes./ El encuentro de primera autonómica entre el At .Pulpileño y el Caravaca F.C lamentablemente se saldo con un herido leve y varias carreras del colegiado antes de alcanzar el vestuario debidas al acoso de los jugadores locales y cuerpo técnico local.
El partido a priori era de los llamados tranquilos debido a que la diferencia en la tabla clasificatoria de ambos equipos es y era significativa, por otro lado la superioridad visitante en cuanto al juego y el marcador pronto favorable a los de la cruz hacían preveer un enfrentamiento que pasaría sin pena ni gloria.
El primer tiempo termino con 0-1, gol de Isra de Cabeza y en la segunda mitad Alex ponía el 2-0, se previa por tanto un final sin sobresaltos, a pesar de que fuera del terreno de juego algunos exaltados no paraban de insultar al banquillo blanco; pero fue tras el gol local que servia para acortar distancias, cuando todo comenzó a tomar un cariz feo, sobre el terreno de juego demasiada violencia a la hora de recuperar balones por parte Pulpileña, fuera los insultos arreciaban lo que alerto a los dos únicos agentes del orden (Guardia Civil) que había en el recinto deportivo; el detonante pudo ser la expulsión del visitante Pedro en una falta que se producía junto al banquillo local, ya que cuando este se dirigía junto a sus compañeros y cuerpo técnico fue abordado por un miembro del cuerpo técnico local que le persiguió hasta su propio banquillo, a pesar de que Pedro no quería entrar a la provocación, ya en el banquillo caravaqueño junto al técnico local se habían congregado varios jugadores que se ensalzaron en una reyerta contra los visitantes; el peor parado fue el entrenador Caravaqueño Mariano Oyonarte que tras un fuerte golpe en Un ojo tuvo que ser atendido por el fisio de su equipo. Mientras, el colegiado vistos los incidentes que estaban ocurriendo y cuando el cronometro marcaba el minuto 88 aproximadamente decidió dar por terminado el partido lo que provoco la ira de los jugadores locales que persiguiéndole por todo el campo reclamaban la continuación del mismo impidiéndole la llegada a la zona de vestuarios.
Tras una hora refugiados en la caseta, encerrados a cara y canto, (ya que la guardia Civil pidió refuerzos) los jugadores Caravaqueños y el trío Arbitral serian escoltados hacia sus respectivos vehículos por las fuerzas del orden.
El colegiado vista la gravedad de los hechos y debido a la presión a la que estaba siendo sometido desde el exterior decidió, basándose en el reglamento no entregar copia del acta en ese momento quedando aplazada la entrega de la misma para días posteriores
El partido a priori era de los llamados tranquilos debido a que la diferencia en la tabla clasificatoria de ambos equipos es y era significativa, por otro lado la superioridad visitante en cuanto al juego y el marcador pronto favorable a los de la cruz hacían preveer un enfrentamiento que pasaría sin pena ni gloria.
El primer tiempo termino con 0-1, gol de Isra de Cabeza y en la segunda mitad Alex ponía el 2-0, se previa por tanto un final sin sobresaltos, a pesar de que fuera del terreno de juego algunos exaltados no paraban de insultar al banquillo blanco; pero fue tras el gol local que servia para acortar distancias, cuando todo comenzó a tomar un cariz feo, sobre el terreno de juego demasiada violencia a la hora de recuperar balones por parte Pulpileña, fuera los insultos arreciaban lo que alerto a los dos únicos agentes del orden (Guardia Civil) que había en el recinto deportivo; el detonante pudo ser la expulsión del visitante Pedro en una falta que se producía junto al banquillo local, ya que cuando este se dirigía junto a sus compañeros y cuerpo técnico fue abordado por un miembro del cuerpo técnico local que le persiguió hasta su propio banquillo, a pesar de que Pedro no quería entrar a la provocación, ya en el banquillo caravaqueño junto al técnico local se habían congregado varios jugadores que se ensalzaron en una reyerta contra los visitantes; el peor parado fue el entrenador Caravaqueño Mariano Oyonarte que tras un fuerte golpe en Un ojo tuvo que ser atendido por el fisio de su equipo. Mientras, el colegiado vistos los incidentes que estaban ocurriendo y cuando el cronometro marcaba el minuto 88 aproximadamente decidió dar por terminado el partido lo que provoco la ira de los jugadores locales que persiguiéndole por todo el campo reclamaban la continuación del mismo impidiéndole la llegada a la zona de vestuarios.
Tras una hora refugiados en la caseta, encerrados a cara y canto, (ya que la guardia Civil pidió refuerzos) los jugadores Caravaqueños y el trío Arbitral serian escoltados hacia sus respectivos vehículos por las fuerzas del orden.
El colegiado vista la gravedad de los hechos y debido a la presión a la que estaba siendo sometido desde el exterior decidió, basándose en el reglamento no entregar copia del acta en ese momento quedando aplazada la entrega de la misma para días posteriores
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